Inspirada en el Éter, la esencia celestial que en la mitología griega simboliza el aire puro y la luz que envuelve a los dioses, este florero destaca por sus delicadas líneas en espiral y su diseño elegante. Su textura suave y sus colores sutiles evocan la tranquilidad del cielo abierto, convirtiéndola en una pieza ideal para aportar armonía y estilo a cualquier ambiente.