Inspirada en Nix, la diosa primordial de la noche en la mitología griega, esta maceta evoca la profundidad del firmamento nocturno con su acabado negro mate y texturas en espiral que recuerdan los misterios del universo.
Sus líneas curvas simbolizan el flujo constante del destino y el equilibrio entre la oscuridad y la luz.
Ideal para aportar un toque de elegancia a cualquier espacio.